El sábado pasado tuvimos una barbeque con la gente del club de hockey. Lo que vendría a ser el equivalente de un asado. Ya teníamos un antecedente de BBQ en el torneo de Guildford, que por ser más numerosa, tenía una modalidad semi "a la canasta". Cada uno llevaba su morfi y se ocupaba de encontrar lugar en alguna de las dos parrillas, que eran portatiles, no muy grandes, y una era a gas. Por hacerse al costado de la pileta, todo se comía al pan, por un tema de practicidad.
Pero el sábado la cosa era mucho menos numerosa, de movida porque era en la casa de una de las jugadoras del club. Casa que comparte con otros 3 inquilinos, que este fin de semana no iban a estar, asi que podía aprovechar la totalidad del espacio para organizar la joda. La casa es la típica casita inglesa, que acá se conoce como 'cottage': angosta (5, quizás 6 metros), de dos plantas, con el living con bow window al frente y la cocina atrás en la planta baja, y los cuartos en el primer piso. Tiene un pequeño fondo/patio al aire libre, que queda encerrado por los patios/fondos y casas de los vecinos. Está ubicada por la zona de la pileta, en Ealing, y la vista satelital puede dar una mejor idea de como es la cosa. Nótese que las dimensiones de las cuadras están determinadas por la distribución de las casitas, que son todas exactamente iguales en construcción, a lo sumo diferentes en el color de la pintura (algo que se puede comprobar con el 'street view').
La invitación fue por e-mail, aunque cómo los anfitriones no tenían nuestra dire agendada, nos alcanzaron la versión impresa a la salida de la pileta, con el aviso, el jueves previo. En el mail se explicaba detalladamente dónde era, cómo se podía llegar (por tren, por underground, en auto, en bicicleta o a pie), la modalidad (iban a comprar algo para picar, ensaladas, postre y algunas bebidas, la idea era que el resto trajera lo que quisiera comer y tomar también), el horario (arrancaba 18:00, que es relativamente temprano para los locales) y se desvivía en pedidos de disculpa por avisar tan sobre la hora (3 días antes !).
Obviamente nos asaltaron varias dudas.
Empezamos por el horario. No estamos acostumbrados a cosas tan organizadas, sino a cosas más de boca en boca, que salen en el día. "Asado en lo de Tractor, avisale a ... " - "Estoy prendiendo el fuego, quieren venir?" - "Qué podemos comer? Bueno, voy a la carnicería, vayan prendiendo el fuego y avisenle a... ". Y demás está aclarar que el "venganse a las 9" significa que recién a las 9 y media, 10 menos cuarto con suerte se empieza a prender el fuego. Cómo será la puntualidad y rigurosidad inglesa a la hora de la barbacoa ? Ante la duda, optamos por tratar de llegar no mucho después de la hora señalada, que por los vaivenes normales de salir con un pequeño, se convirtió en media hora tarde. Buen balance, ya que no fuimos ni por asomo los últimos en llegar, aunque ya le estaban entrando a las papas fritas de la picada, y el fuego estaba prendido. Con briquetas, que no son mis favoritas, pero es mucho mejor que una parrilla a gas.
Despúes, qué llevar para comer ? La experiencia del Barbipush era que todo el mundo tiraba chorizos (de cerdo en general, diversamente aderezados y condimentados) y hamburguesas. Pero entedíamos que era por la necesidad de comer de parado, acá habría mesa y plato para todo el mundo ? Teníamos además el deber moral de preparar algo grosso, siendo argentos, y haciendo alarde de nuestra tradicional cultura de asados. La carne argentina es famosa, es el segundo tema que se toca cuando decimos de dónde somos, después del de Messi. Hay que estar a la altura.
Y no era fácil, porque a la barrera que pone la traducción, se agrega que a los animales los cortan de forma diferente. Entonces, google en mano, encontré unos links en el IPCVA bastante instructivos, que fui contrastando con otros resultados que explicaban como se corta una vaca, pero en inglés. Es evidente que los descendientes sajones no dan muchas vueltas para fetear la carne, y la rebanan en secciones cuadradas grandes, pensando en hacer de todo un 'steak' (un churrasco). En algún lado aprendí que 'skirt' es la entraña, que se sumó a los que ya manejaba de 'loin' (lomo) y 'rump' (cuadril). Pensé que era una buena opción para hacer a la parrilla, vuelta y vuelta si había poco espacio, poco fuego, o poco tiempo. Y era una vuelta de tuerca para demostrar que manejabamos un poco el tema.
Los sábados a la mañana hay feria en la peatonal, dónde suele haber un camión bastante grande que hace las veces de carnicería ambulante. El carnicero está arriba del trailer, usa un micrófono y habla hasta por los codos, como el legendario Stan del Monkey Island. Con poco público, fue un dialogo simple: "tiene entraña?" pregunté, y obtuve un "(cara de pero la puta) noo, justo hoy pasó que... " y siguió hablando, pero a mi me importaban tres carajos sus argumentos, porque no tenía plan B.
Desde donde estabamos distinguimos lo que parecían ser unos solomillos de cerdo, que representaban un buen backup. La carne de cerdo acá es más barata y es buena, con lo que es dificil clavarse. Le pedí "pork sirloin", pero parece que "sirloin" es solo para vaca, porque me dijo que le de un minuto, y volvió con un pedazo gigante de carne roja, casi un cuarto de vaca. Le aclaré que quería 'pork', a lo que respondió 'claaro, loin, a secas, pork loin, ahora hablamos el mismo idioma'.
No se si realmente ya hablabamos el mismo idioma, porque en vez de darnos lo que creiamos que eran solomillos, se metió de vuelta en la heladera y volvió con un pedazo de carne bastante grande, con pinta de 'vacio', pero claramente rosado, de cerdo. Lo puso en la balanza, que no se si medía en libras, onzas o kilos, mientras yo trataba de estimar el peso a ojo, ni en pedo podía distinguir los numeritos de la escala. Debían ser dos kilos seguro, suficiente para comer y quedar bien con el que quiera probar. Mientras el carnicero seguía hablando, alabando a la carne que estaba pesando, diciendome cosas como 'qué te puedo cobrar por esta maravilla', yo me preparaba para que me rompa el orto con el precio. '14 libras, llevatelo entero, y no se diga más, antes que me arrepienta'. Bastante razonable pensando en el tamaño y el peso. Sin plan de contigencia, mejor aún la oferta.
El último tema era el de la bebida. La lógica indica llevar un tinto más o menos bueno, aunque quizás (solo por ahora, porque recién estamos empezando) me de un poco de cosa pedir copas. Es realmente una picardía estropear el goce de un buen vino, que acá abundan, con un vaso de plástico. Pero un vino rinde mucho más que unas cuantas latas de cerveza, sobre todo en el Reino Unido, asi que agarré uno que tenía en casa, chileno, y con eso fuimos.
Más o menos asi eran los tamaños del lomo de cerdo que llevamos comparado con las hamburguesitas de los locales. |
La pasamos bastante bien, aunque el estilo es muy diferente. No hay gran mesa, sino que van tirando cosas a la parrilla, que eran dos, aunque bastante pequeñas, y reponiendo a medida que se va comiendo. Da para comer al plato, al pan, incluso ir alternando, cómo uno prefiera. Es otro ritmo, más pausado y más extenso, al punto que entre las 19 y la medianoche, seguía habiendo algo para morfar. La rompimos con el cerdo, que tiramos, con mucho estilo, entero a la parrilla, apenas adobado con salsa bbq, y lucia casi lo mismo que un Serie 7 al lado de un Smart. Ninguno se privó de probarlo, alabarlo y encima sobró.
Tampoco faltó el típico condimento especial inglés, ya que llegamos con buen clima, razonablemente despejado, y a eso de las 20 se largó a llover por media hora. Suficiente para tener que montar un operativo "free barbeque" con voluntarios montando guardia con paraguas al lado de las brasas. Después que paró, no se reportaron bajas, y el clima no volvió a molestar.
Hubo bastantes postres, y cuando algunos ya estaban un poco pasados de alcohol, nos fuimos enterando también de algunas internas y puterios del club. Nada que nos pueda sorprender, estamos bastante curtidos en eso. Con matices, tiran todos para el mismo lado, no andan tan preocupados por una quintita, algo que sabemos valorar.
Llegamos a casa a eso de la una y media de la mañana. Al otro día los volvimos a ver a casi todos en la pile. Eryl, el organizador, muy atento nos preguntó cómo la habíamos pasado, que nos había parecido, que sepamos disculpar que nos había avisado con tan poca antelación, etc. Contentos, le contamos que había sido un buen rato, que normalmente estamos acostumbrados a cosas que salen en el día, que la comida estuvo buena, etc.
"A, porque al final sobró un montón de comida, si quieren venir hoy también, estamos viendo de organizar otra..." Y no pudimos decir que no, asi que tuvimos asados (bueh, es un decir) "back-to-back", excelente forma de cortar los 3 meses de abstinencia...
Buen provecho !!! Eh, el proximo vino, que sea argentino !!!!
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