Era seguramente él museo de historia más famoso y célebre del mundo, hasta el Código Da Vinci. El British Musem apenas tiene 3 bocetos del florentino, mientras que el Museo del Louvre francés alberga algunas de sus obras más célebres, como la Mona Lisa. La impecable trama conspiranoica, bastante entrenida, que fue primero un descomunal best-seller y después película, tuvo un efecto en la popularidad del museo parisino similar al de un tubo de oxido nitroso en el motor de un auto tuneado, o al de la muerte de Nestor para la imagen positiva de Cristina.
Un impulso extraordinario, apoyado en la legendaria obra de Leonardo como clave para descifrar conventillo entre los apóstoles, hijos no reconocidos de Jesús, intrigas de sociedades secretas medievales omniscientes que manejan los hilos del mundo (un clásico del género), el lado oscuro y los espacios en blanco de la historia de la Iglesia Católica, genios criminales locos, asesinatos misteriosos, putas, fanáticos religiosos, y la infaltable verdad suprema revelada en el final, que cubre todos los huecos, encaja perfectamente todas las piezas y no es comprobable por falta de evidencias. Eso si, sólo se revela al protagonista, un ignoto e intelectual docente universitario que tras cagarse a trompadas con matones, esquivar balas de mafiosos, y obviamente levantarse a una minita durante la historia, prolongará el secreto ante el terrible poder que el conocimiento le confiere.
Ante semejante propaganda, que generó incluso paseos turísticos por los lugares que cita el libro, el slogan popular del museo británico, ese que dice "Si tenés que visitar un museo en Europa, andá al británico. Los ingleses se afanaron tantas cosas, de tantos lados, que es muy completo" quedó medio chico. Además es más orientado a la historia y a la cultura, asi que hay pocas pinturas por ejemplo, para eso está la National Gallery, y las esculturas en exposición son debido a su valor histórico, no tanto por su valor artístico, que indudablemente también lo tienen. Parece medio incompleta la equivalencia, casi una insolencia equipararlos.
Pero dejando de lado las odiosas comparaciones, y sin salir del asombro de que no cobran entrada, recorrer el museo británico es una experiencia extraordinaria. Que lleva tiempo, porque es bastante grande. El museo tiene varias piezas por las que es famoso, y naturalmente es fácil ubicarlas, porque están en las salas llenas de gente. Es bastante grande, asi que es normal que el turista no pierda mucho tiempo (que no le sobra), y se saque las fotos casi protocolares. Siempre me pregunto si tendrán idea de que carajo están fotografiando, pero bueno, son dudas mias nomás.
Una de las salas por las que es célebre es la del Partenón. Donde es posible ver frisos, métopas y estatuas originales, conocidas como mármoles de Elgin. En honor al conde de Elgin, embajador británico en el Imperio Otomano entre los años 1799 y 1803, responsable de la compra y extracción de las piezas, o soborno y robo, según la campana que cuenta la historia. Parece que el gobierno griego lleva un histórico reclamo por la devolución del material, a lo que el museo aplica un histórico gesto de hacerse el boludo.
Sea cuál fuese la versión, en la sala está más de la mitad de la ornamentación que sobrevivió al paso del tiempo, desde que el legendario Pericles ordenarara su construcción para agradecer a los dioses la victoria sobre los persas. Y reproducciones de las partes que no se extrajeron, que aún están en la acropolis de Atenas. Uno de los argumentos del museo para hacer oidos sordos del reclamo de restitución es que estas copias están bien conservadas, mientras que sus originales están practicamente destruidos. Y solamente contemplando lo que se deterioraron en los últimos 200 años.
Es notable no solo el nocivo efecto del paso del tiempo, sino también el nocivo efecto de la estupidez humana. Por ejemplo, muchas de las figuras de los frisos, o estatuas, tienen tallada y borrada la cabeza. Se cuenta que fue obra de factores religiosos, ya que con los cambios de creencias según las épocas, invasiones y conquistas, se arrastraba la costumbre de erradicar los símbolos ajenos. Sin olvidar que el mayor destrucción del Partenón fue en 1687, cuando cumplía funciones de polvorín.
La sala de la exposición es bastante amplia y luminosa, y tiene bancos para sentarse y relajarse contemplando la historia. Pero suele estar atestada de gente, asi que es dificil poder hacerlo tranquilo.
Otra colección por la que es famoso el museo es la del antiguo Egipto. Colección también reclamada, y pedido históricamente ignorado. Es la colección más grande después de la del Museo Egipcio del Cairo. Cómo es de esperar, hay momias, sarcófagos, estatuas, jeroglíficos, papiros, etc. Impresiona pensar en el pobre ñato que hace más de 4000 años estuvo tallando o pintando esas piezas.
Hay muchos detalles del proceso de momificación, cómo era realizado, explicando el profundo significado religioso que encerraba, ya que los antiguos egipcios creian en una vida posterior. El proceso de momificación era para preparar a la persona para esa "vida después de la vida", que a veces incluía herramientas, compañeros y provisiones. Casi como hacer la valija antes de un viaje.
Esta parece que era supersticiosa, al punto de que se fue al más allá haciendo cuernitos, por las dudas. |
Pero todo lo que es Egipto está en salas más chicas, y con más gente, asi que es más dificil poder mirar algo tranquilo.
Además de momias, sarcófagos y estatuas, está la Piedra Rosetta. Que encontraron los franceses, durante una expedición militar de Napoleón, pero que cayó en manos británicas al final de la campaña. Apenas se puede ver, porque está siempre tapada de gente que se desvive por sacarle una foto, aunque no entiendan ninguno de los 3 idiomas en los que está escrito este decreto de Ptolomeo V.
Caminando un poco, escapandole a la gente, uno se puede encontrar también con cosas interesantes. No tan populares quizás, pero solo por falta de marketing.
Pasando la sala de Macedonia y la era de Alejandro Magno, hay una dedicada a la tumba de Mausolo, en Halicarnaso. Una de las 7 maravillas del mundo antiguo, que no superó la prueba del paso del tiempo (terremoto) ni de la estupidez humana (cruzados reciclaron restos para reparar un fuerte). Pero en el museo hay frisos y pedazos de estatuas que lo decoraban. Incluyendo una del propio Mausolo, rey de un pequeño reino intrascendente, sin logros notables. Pero que se cuenta que ideó y supervisó los trabajos de la construcción de su monumental tumba, aunque no llegó a verla terminada. Sin dudas que era imponente, el tamaño de los restos y partes de estatuas lo demuestran. Y asi fue como logró trascender, al punto de que su nombre se convirtió en palabra, de ahi el origen de mausoleo.
Mausolo, sos groso, sabelo! |
También está la base de una columna del Templo de Artemisa, en Efeso, otra de las extintas Maravillas del Mundo Antiguo.
No es del templo original, incendiado por un loco para pasar a la historia, sino de una segunda reconstrucción, que tampoco perduraría. Si es cierto que la reconstrucción respetaba las medidas originales, debe haber sido algo enorme, que sin duda causaría admiración.
A modo de referencia, las figuras que lo decoraban, como se ven en la foto, deben tener casi el tamaño de una persona. Y es solo la base de una de las columnas.
Esta es otra cosa que descubrí a la pasada en la sala de la Mesopotamia. Estaba entretenido leyendo la historia y evolución de la escritura cuneiforme cuando vi el Royal Game of Ur.
Me sonó conocido, le saqué foto y googleando confirmé la teoría.
Es uno de los juegos de mesa más antiguos que se conocen, y se lo considera uno de los predecesores del actual backgammon. Parece que esta teoria se menciona en el piloto de la serie Lost, aunque no lo puedo confirmar, ya que no la vi (agreguenlo a mi lista de "boludo noooo podeeees", con el CaraLibro si quieren). Se jugaba con dados de 4 caras, entre dos jugadores, y el objetivo era dar la vuelta al tablero con 7 fichas, como lo sintetiza el diagrama. El reglamento está documentado en unas tablas de arcilla, asi que a diferencia de otros "juegos de mesa" de la antigüedad encontrados, de este se sabe como jugarlo.
También tuve tiempo de andar por la sección de Roma, y engancharme en uno de los tour gratis, en los que contaban de forma sintética la historia del Imperio de Occidente. Básicamente, sin repetir y sin soplar, el nombre del emperador, cuanto había gobernado, algunos logros, y que familiar lo había asesinado o envenenado.
La mayor parte de la muestra consiste en estatuas o bustos de emperadores, aunque también hay una sala con material cotidiano, como vajilla, telas, herramientas, mampostería, etc. Que permiten ver que la ostentación no es algo nuevo, y que grande debería ser el contraste entre la civilización romana y sus oponentes.
Todavía me falta recorrer la mitad del museo, asi que será cuestión de volver otra vez (acá están resumidas dos visitas cortas, unas 5 horas en total).
Como seria un dado de 4 caras ? .....
ResponderEliminarBuena pregunta, Alberto.
ResponderEliminarAsí sería.
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