sábado, 30 de julio de 2011

miércoles, 27 de julio de 2011

Anécdotas de visitas (III) - Surely you are joking, Mr. Filevich

Por una decisión editorial, prefiero omitir la segunda entrega, "Anécdotas de visitas (II)", que iba a estar relacionada con la estadía de Juan Manuel Botarelli, autoproclamado como "el macho de Pilar", y su hermano Joaquín con su novia Paula. Por el aprecio que le tenemos a JM, creemos que su trayectoria se vería seriamente afectada al contar detalladamente la historia de su increible mariconeada ante la presencia de una pequeña arañita en el cuarto donde dormía. Optamos entonces por hacer la vista gorda, olvidar este episodio, no mancillar su imagen y su fama, y pasar directamente a los siguientes visitantes.

Nos visitaron Jorge y Simone, a mediados de Julio. Bueno, en realidad vinieron a visitar a Elisa, su hermana, pero como nosotros también estabamos instalados, aprovechamos para verlos y compartir un rato. Anduvimos una tarde de sábado caminando por Londres, por el ya conocido Regent's Park, al que le agregamos el paseo por Primrose Hill. La colina está ubicada al norte del parque, y es lo suficientemente alta para tener una buena vista de la ciudad. Además, teníamos un truco extra, ya que Jorge andaba cargando una banqueta de IKEA, que se habían "encontrado" en la calle. Entiendase "que alguien lo había tirado a la basura, ellos pasaban por la calle, y como estaba en buen estado y Eli necesitaba una banqueta para el depto, la agarraron y siguieron viaje".

A ver, aunque Jorge técnicamente es chileno, creció en Argentina, debe llevar 10 años viviendo en USA, donde conoció a Simone, su mujer, que es estadounidense, y Elisa lleve 3 años viviendo acá, creo que es un excelente ejemplo de Argentinidad al palo. Encontrarse una banqueta de 10 £ en la basura a los 20 minutos de salir de casa, y cargarla por el resto del día hasta bien entrada la noche, porque está en buen estado y viene bien. Solo le faltaría arreglarle algún detalle con alambre.

Estamos en condiciones de confirmar los dichos de Cordera en esa gran letra, cuando cantaba  "Diseminados, y en franca expansión, hoy nos espera el mundo entero, no es para menos la coronación, brota el encanto del suelo argento. ¡Vamo´...! ¡Vamo´...! "

Pero tampoco nos podemos quejar, ya que el truco del metro extra nos permitió ver el centro de Londres desde 79 metros de altura, en vez de los 78 dónde estaban el resto de los visitantes de la colina. No creo que de para hacer una película, pero por lo menos sirvió para sacar unas fotos con ventaja.

Unos giles que terminaron de subir cuando nosotros ya habíamos
subido y bajado varias veces, con una banqueta.


A Franco le gustó, pero no le vio mucha
utiliad, por la falta de rueditas.
Doctor mirando al sudeste
 
Para completar el combo criollo cenamos en un restaurant italiano a mitad de precio. En el laburo me dieron una tarjeta, la Tastecard, a prueba por un mes. Es una especie de "club del morfi", al que te asocias por un fijo anual, y obtenés descuentos para restaurants y lugares de comida. Hay una aplicación para smartphones que toma tu posición del GPS del teléfono,y te marca los lugares más cercanos con promoción, y en que consiste. Asi descubrimos que a 6 cuadras estaba Melodia, a la vuelta de una esquina por la que nunca se nos hubiera ocurrido doblar. No nos ahorramos el 50% porque la tana que nos atendió se hizo la boluda con la cuenta, no creo que sea tan bruta para pensar que la mitad de 140 es 80, pero bueno, vivos somos todos, y tampoco está mal querer ganar siempre por goleada. Otro detalle es que la tana casi nos hace la banqueta, porque la dejamos a un costado, y la confundió con mobiliario del restaurant, la frenamos cuando ya la estaba llevando para el fondo.

El domingo se suspendió la pileta, asi que Jorge se quedó con las ganas, y mantuvo la racha de gente de hockey que nos visita sin tirarse al agua. Los volvimos a ver recién el miércoles, cuando se quedaron a dormir en casa, porque al día siguiente su vuelo salía 6 AM desde Heathrow (a 10 minutos de casa, y hora y media de dónde estaban parando).

Cuándo les preguntamos por las actividades de paseo por Londres, contó que entre otras cosas habían hecho un safari fotográfico por el centro. 
-Animales?- pregunté, pensando en aves raras, patos, cisntes, y demás animales que se pueden encontrar en los grandes espacios verdes del centro de la ciudad.
-No, autos caros. Bentley, Masseratti, Lamborghini, Rolls Royce, Ferrari, cosas de 100K£ para arriba. Nos sorprendió la cantidad que hay en la calle, andando como si nada!- fue su sorprendente respuesta.
- Me estás jodiendo - contesté, aturdido por la originalidad de la idea.
- No, posta, apenas nos quedamos con las ganas de llevarnos foto de la Ferrari, pero porque justo el día que estabamos con eso no vimos ninguna. Raro, porque los días anteriores habremos visto por lo menos una docena...-

En fin, puede ser un buen curro para explotar con turistas, ojo al piojo. Si hay gente que te lleva a "recorrer" Buenos Aires corriendo (y cobra por eso!), acá quizás podamos picar en punta.

martes, 19 de julio de 2011

Vivir solo cuesta vida

Dónde se cuentan algunos números, curiosos, extraidos del relevamiento de gastos de nuestra canasta familiar durante 60 días (2 adultos + 1 infante de 20 meses), y otros precios de referencia.

- Gastamos 1150 libras en concepto de supermercado y comida. Esto vendría a ser todo lo que se compra en el super, incluyendo articulos de aseo personal (también los de Franco) y limpieza del hogar, y todo lo que sea almuerzos o cenas fuera de casa, salidas, panchos y cocas al paso, etc. Serán unos 7500 pesos en dos meses. Es un poco alto comparado a lo que gastabamos en Buenos Aires (aunque es cierto que al día de hoy, la heladera está llena, asi que se va a prorratear en más días!), y de menos calidad, ya que acá salimos menos a comer afuera. Porque es mucho más caro, y son más "fashion". Algo asi como ir a comer a Palermo "gourmet", zona de la que no eramos muy amantes. En eso de comer afuera en cantidad y calidad, Buenos Aires tiene muchas opciones excelentes, aunque ya no sean baratas.

- En el rubro "viaticos" se nos fueron 400 libras. Solo de buses, colectivos y algún que otro taxi. Es mucho, considerando que a trabajar voy a pata. El transporte público es excelente en cuánto al estado del mismo, y a la calidad del servicio. Eso si, se paga.

- En el apartado "telecomunicaciones", se nos fueron 210 libras. Incluye 3 meses de abono de Sky (el operador de TV satelital) + banda ancha + teléfono fijo, y 2 meses de gastos de 2 celulars (uno con abono y uno prepago). Son unos 1300 pesos, bastante más de lo que gastabamos en Baires. Por más que sea otro tipo de paquete (20 Mb de banda ancha, TV HD, etc), es más o menos lo standard acá, asi que no creo que corresponda aplicar factor de corrección.

- En indumentaria y juguetes es dónde se nota la mayor diferencia para este lado. Gastamos unas 400 libras, apróximadamente unos 2600 pesos. Pero compramos varias remeras y chombas para Franco y para mi, camperas, pantalones, algunas prendas que compró Diana (no me pidan que explique porque seguro hago cagada), varios juguetes que ya habrán visto por Skype o por Facebook, y 5 pares de zapatillas (4 de trekking/montaña, cierto es que algunos estaban en liquidación). Tampoco descubrimos nada, es sabido que en Buenos Aires la ropa no es cara, es directamente una estafa.

Algunos precios de referencia (1 libra = 6.5 pesos apróx):

- Zapatillas HiTec (no de oferta): 35 libras
- Zapatillas PeterStorm (liquidación): 10 libras
- Campera en Next (liquidación): 30 libras
- Ticket de tren a Londres: 12 libras (incluye Travelcard para viajar en el Underground, sin límite de zonas)
- Boleto de bondi: 2.2 libras, que baja a 1.3 libras pagando con la Oyster card.
- Día de pileta de hockey: 5 a 7 libras, dependiendo del día y el lugar
- Baguette de Jamon y Queso en Gregg's: 2.15 libras
- 3 litros de jugo de naranja Tropicana: 4 libras
- Suprema de pollo: 6 libras el kilo.
- Bife de lomo: 16 libras el kilo.
- Pepsi de 2 litros: 1 libra (comprando de a dos botellas)
- Pan lactal: 0.70 libras 
- Abono full en el leisure centre: 39 libras
- Abono pileta libre en el leisure centre: 21 libras
- corte de pelo: 13 libras
- Horno microondas marca Tesco: 40 libras
- TV Led Samsung de 32": 300 libras
- 1pinta de cerveza en un pub: 4 libras
- 1litro de nafta super: 1.35 libras
Es mucho? Es poco? No se, algunos me dan un poco de cosa. Si me pongo estricto, esto no es Londres, y los precios no fueron relevados en una de las ciudades tradicionalmente más caras del mundo. Aunque no noté una dispersión grande andando por Staines o por el centro. Y en varios casos, no veo una dispersión tan grande respecto a la city porteña.

Pero bueno, es un punto de vista nomás.

sábado, 16 de julio de 2011

En la peluqueria

Dónde se describe la tradición de las peluquerias porteñas, y se narran las peripecias por las que tuvo que pasar el protagonista para obtener un corte de pelo en una tierra extraña. En la peluquería unisex. En la peluquería de la calle principal.

Situación complicada. Sobre todo porque hace unos 20 años me corto el pelo en lo de Osvaldo, algo que me simplifica bastante la cosa. Es la típica y tradicional peluquería de barrio, de varios años, no confundir con otras que tratan de usufructuar su fama usando el mismo nombre. Es un lugar al que algún día quizás entrarán los Emos y los Floggers adolescentes de la actualidad, cuando estén entrando en años, pero por suerte para él, por ese entonces el peluquero ya va a estar jubilado.

Ahi el trámite del corte de pelo siempre es simple y sencillo.

Entro a la peluquería, me siento en el sillón, el peluquero (que responde al nombre de Osvaldo) corta el pelo como siempre, y hablamos un rato de cosas importantes: noticias del barrio principalmente, algo de fútbol, la encuesta habitual de cómo va todo "en ese deporte raro que hacías vos, cómo era, water polo subacuático?". 

Cómo buen laburante, no se cansa de putear a cuanto político sale en el diario, porque bueno, no son "gente como uno", sino que son gente con mucha plata y poco esfuerzo. Hoy me intriga saber que pensaría también de toda la movida sanlorencista para que les den el historíco Carrefour, ya que tiene la peluquería hace bastantes años en la zona, y debe acordarse detalles del caso. Seguramente diría que es una pelotudez de los dirigentes actuales, que se patinaron guita con Ramón, y no ganaron nada, y quieren congraciarse con la gente con esto. Debe ser de los pocos hinchas de San Lorenzo con sentido común que conozco, y con los pies en la tierra respecto al club. Gran contraste con los cuervos más fanáticos, que son capaces de afirmar que el Barcelona es una filial azulgrana, a la que le dejaron copiar la camiseta, sin que se les caiga la cara de piedra.

En fin, ahi se puede charlar de cosas de las que vale la pena hablar, en vez de que la conversación pase por andar explicándole cómo quiero que corte, el estilo, cómo lo voy a peinar, si es para un evento, si el largo está bien, el volumen, etc.

Y cómo sabe cómo quiero el corte, puedo ir con una porra de 2 meses en el marote, y salgo siempre (casi) igual (a veces se dan unos leves desajustes, científicamente comprobados, en el parietal izquierdo, pero bueno, tampoco es tan grave). Por eso es común también que vaya en Noviembre, y le deje saludos para las fiestas, o que en Febrero le desee "Felices Pascuas".

Pero con todo esto de la mudanza, pasó el tiempo, el pelo creció bastante, y me encontré con que Osvaldo seguía en su "Salón Masculino" de la Av. Asamblea, y por más que cobre barato (hay rumores de que lo monitorea el Indec), el tema del pasaje encarece mucho el corte. La opción de cortarme el pelo una vez por año, cuándo esté de visita, tampoco le gustó mucho a Diana.

Hubo que buscar alternativas locales. La primera fue una peluquería que está a una cuadra de casa, en una esquina. De casualidad estabamos comprando algunas cosas para el almuerzo del Domingo, y vimos que estaba abierta. Tenía pinta de peluquería de señoras viejas, pero el cartel decía "unisex", eran las 9 de la mañana y no había nadie.  Asi que entré y me atendió una señora gorda que me preguntó que quería, y ante mi respuesta me contestó que me podía dar un turno para el mediodía.

"Un turno? Pero si no hay nadie, la puta madre, que ganas de joder"  pensé, y no se lo dije, sino que hice el cálculo rápido de que era un tema sensible, que iba a resolverse por prueba y error. Asi que hay que quedé en volver a las 12, y probar.

A las 12 estuve de vuelta, estaba la misma señora que resultó ser la peluquera. También estaba el hijo con una nena de un año, que resultó ser la nieta. Tras la breve ceremonia protocolar del lavado, la  preparación con los manteles y cepillos, llega la pregunta: 

"Cómo quiere que le corte el pelo?".
(Qué se yo, es algo que apenas habré explicado 2 veces en las últimas 2 décadas, ya ni me acuerdo como era la termiinología. Vamos a lo seguro.) "Corto". 
"Qué tan corto? Con Máquina?".
(Menos mal que hay opciones, salvadoras opciones)."No, tan corto no. La verdad no se explicartelo, iba siempre al mismo peluquero, yo me sentaba y el cortaba (casi) siempre igual, mientras hablabamos de fútbol y esas cosas".
"A ver, para tener una idea, cuándo fue la última vez que te cortaste el pelo?"
(Yo que mierda se, apenas tengo un blog, no una bitácora o diario íntimo dónde registro fechas y eventos de mi vida. Y si bien tengo buena memoria, es para cosas más importantes): "mmm, no me acuerdo bien".
"Necesito tener una idea, para saber cuánto cortar. Este pelo puede ser de 7 semanas ? 4 semanas? 5 ?".
(A esta altura me veo en el espejo, y me siento reflejado en esos estudiantes de secundaria que compiten por un viaje de egresados en un juego de preguntas y respuestas televisivo, y no tienen la más conchuda idea de lo que les están preguntando, incluso en la formalidad del "de qué colegio sos?". Es más, contestan con el número o letra de la opción, ni siquiera entienden el contenido). "Puede ser 5?".

El diálogo continua con una explicación de lo que va a hacer, cortar y rebajar N semanas y blablablaa. A la altura del blablabla, tomo nota mental de que acá le erré, y me resigno a ver que pasa. Durante el corte, habló un poco de fútbol con el hijo, que es hincha del Arsenal, y después me preguntó de dónde venía, cómo había llegado, etc. Me enteré que también ella era de afuera, de Kenya, algo que  me sorprendió, porque por los rasgos pensé que era de India. No se si toda la conversación habrá sido porque a raiz de mis comentarios, pensaron que en Argentina uno va a la peluquería a cortarse el pelo y charlar, o si acá también se estila. 

Pero bueno, salí con un corte de pelo decente, no tan corto como siempre, pero por lo menos sin nada raro en la cabeza. El tiempo pasó, y el pelo volvió a crecer. De nuevo andaba necesitando un corte, pero en otra peluquería.

En la esquina de enfrente del laburo hay una, que tiene más pinta de lo que yo puedo llamar peluquería, y un cartel grande que dice "No se necesita turno". Claro, tiene horario inglés, que justo coincide con mi horario de laburo. Cosa que no puedo entender, pero acá todo el mundo labura de 9 a 17:30, salvo los pubs. Asi que entre semana se complicaba ir.

Pero el sábado pasado teníamos que hacer unas compras, pasamos por la puerta y estaba abierta. Entro. El peluquero está cortandole el pelo a un  flaco, y no hay gente esperando. Diana y Franco siguen hasta el shopping, y yo me quedo sentado a la espera de que termine.

El peluquero tiene pinta de británico, nativo. Corta un poco de pelo con la máquina, se detiene y la apaga para complementar el tema de conversación con unos gestos expresivos. Habla con un acento medio cerrado, y estoy medio lejos, asi que no llego a escuchar bien de que va el dialogo. Pero por los gestos, me doy cuenta que es de autos o de fútbol, asi que hay buen ambiente. Prende la máquina, recorta otro poco, y de vuelta esa pausa, clásica, para que el cliente preste atención y se concentre en lo que va a decir. La mirada, los gestos de la cara refllejados en el espejo, y los ademanes con la mano libre refuerzan el mensaje, y aunque no entiendo bien que carajo está diciendo, seguro que es algo importante.

Termina con el flaco, que lo saluda, le paga y se va tranquilo. Barre la zona aledaña a la silla, mientras me estudia de reojo. Después me señala la silla con la mirada, y mientras tira el pelo en el tacho de basura, me dice que me vaya sentando.

Empieza los preparativos, sin lavado. Me pregunto si no tendría que decirle que ayer a la noche fui a nadar, y no me lavé la cabeza a la salida. Aunque calculo que con la dureza y la textura del pelo, se va a dar cuenta. Supongo también que lo va a mojar con un spray o similar antes de empezar a cortar. El dialogo inicial es más simple que la otra vez, un poco porque ambas partes simplificamos la cosa.

"Cómo querés que te corte el pelo?". "Corto, pero no tanto como para máquina".

Agarra la tijera y empieza a cortar. Tres cortes, para, mira, manosea un poco el pelo. Con la cara, dice "pero la puta madre", y con la boca dice "este pelo está...". Sigue intentando, y acelera la cadencia. Dos cortes, y el gesto. Un corte y el gesto. Supongo que ya pasé el punto de no retorno para comentar lo de la pileta, o para pedir un lavado. Empiezo a sospechar que es inminente que se de por vencido, levante campamento y me diga "la próxima vez que te quieras mandar una joda como esta, uso la navaja, y derecho en la yugular", mientras señala la puerta.

Pero por suerte no se da por vencido, y me ofrece la alternativa de la máquina para algunos sectores. La ofrece al estilo sindicalista que negocia aumento de convenio, asi que el margen para opinar es uno y el de aceptar gustoso la oferta es inmensamente más grande. Bueno, quizás tengo algo de responsabilidad por lo del lavado del pelo, asi que le doy el ok.

El resultado no fue tan grave, usa la máquina y el peine a la vez. Va sacando algo de pelo, y recuperando el humor. Después usa el spray, y sigue con tijera y peine, pero con otro ánimo. El comentario de que soy de Argentino lleva la conversación al fútbol, a lo que gana Messi, a los kilombos que está haciendo Tevez, en fin. Temas importantes, de los que vale la pena hablar. Cada tanto agarra el ritmo de la música que suena en la radio, y entona bajito un estribillo, mientras hace su laburo. Desborda esa satisfacción y la felicidad de un hombre que solucionó un kilombo en el trabajo, y disfruta rematando la faena.

Me fui con el pelo corto, corto más o menos como lo quería. Se lo comenté mientras le pagaba y le daba las gracias (casi que totales). Seguramente cuando empiece a crecer de nuevo, saldrán a la luz detalles, diferencias, desparejos, etc.

Pero parece que es un tema encaminado. Aunque para la próxima seguramente voy a tratar de lavarme el pelo antes de ir, por las dudas.

lunes, 11 de julio de 2011

Azuquitar


En el laburo hay una máquina de café "espresso", pero es con monedas. La alternativa no es de filtro, sino el café instantaneo. Asi que volví a la sana costumbre de tazas grandes de café, llenas hasta arriba de todo, y la ceremonia del batido matinal.

Todos los días, el primer café de la mañana, tiro la cucharada y media de instantaneo, agrego azucar, 3 o no más de 4 gotas de agua fria, y tiquitiquitiquitiqui con la cucharita. Cuándo todo está en armoniosa proporción, el resultado es una sustancia consistente, con color a caca medio flojita de bebé. Se rellena con agua caliente, y se disfruta de un exquisito café instantaneo batido.

Siempre fui de tomarlo bastante dulce, pero acá me sorprendí que le echaba sobre tras sobre, y siempre me quedaba con la sensación de que me había quedado corto.

Pero también me daba (solo un poco de) cosa agarrar un puñado de sobrecitos, cuando el resto de la gente apenas usaba uno, si es que endulzaban el té o café que estaban preparando. Y obviamente, miraban raro el reiterado romper sobre/agregar a taza, especie de Déjà vu, mientras hablabamos con escasa claridad o lucidez de cualquier tema boludo e intrascendete del que se puede hablar antes de las 9 de la mañana.

Una vez, una vieja que estaba de paso en la cocina, al cuarto sobre se indignó y me tiró un "COMO PUEDE SER QUE NO ENGORDES SI COMES TANTA AZUCAR". Nunca se me hubiera ocurrido pensarlo por ese lado, pero por suerte saqué de la galera una respuesta rápida y certera: "no es mucha azucar, el problema es que estos sobrecitos son muy chiquitos!".

Gran instante, pequeña reacción en cadena de observaciones y sensaciones aisladas (más increible: todo en una notable y extensa oración unimembre!). Ese es el problema, no solo en el laburo, sino también en los cafes, en los bares, en los restaurantes. Los sobrecitos son realmente sobrecitos, y tienen una miserable componente de azucar. Menos de una cucharada de café por sobre, casi una cargada (adjunto foto como prueba), y sin leyenda que indique la cantidad que contiene. Asi que ni siquiera la puta seguridad de que siempre traen la misma cantidad, por eso a veces 5, a veces más, a veces menos.

Pero bueno, es lo que hay. La vieja se quedó pensando, y admitió la derrota con un "Sabés que no tengo idea, no uso azucar, asi que no se si traen mucho o poco...". Un par de días después parece que quiso interpelar a otro, que le dio el mismo argumento, y era británico nativo, asi que poco quedó para discutir. Vino y me contó el hecho (hasta cómo arrancó la conversación, preguntandole si era argentino, por la cantidad de azucar que le echaba al café), y yo saqué la prueba final: un día encontré un sobrecito cerrado, que directamente no tenía azucar. Evidencia irrefutable de que el contenido es poco! 

Asi que por las dudas, siempre tengo en el escritorio un puñado de sobrecitos por si me quedo corto, junto con el sobre-patrón, que guardo a modo de trofeo. Mejor que sobre y no que falte.

jueves, 7 de julio de 2011

De paseo por York

Ubicada en el norte, la vieja York, de la cuál la Nueva tomó el nombre, es una ciudad pequeña que aún exhibe excelentes trazas de las sucesivas etapas históricas de la isla. Esos rastros que se fueron perdiendo en lugares más poblados cómo Londres, dónde uno tiene que aislar muchas capas de generaciones para verlos, en York se muestran a simple vista en estado casi salvaje. Recorrer las calles de la ciudad es como andar por un museo de historia a cielo abierto.

La historia dice que la fundaron los romanos, con el nombre de Eboracum, como fortaleza de la IX Legión, asentada en la región como fuerza de ocupación. Más tarde fue nombrada fue capital de la provincia Britannia Inferior (la región norte de la isla), mientras que Londinium era la capial de la Britannia Superior (la región sur). Gran indicio de que acá, hacer las cosas al revés que en el resto del mundo no es algo nuevo, sino que que es tradición milenaria.

Cuando el poder e influencia de Roma abandona la isla, y esta es ocupada por tribus germánicas, son los anglos los que se toman la región, fundando el reino de Northumbria. Que como el resto de la isla, caería luego en manos de los vikingos en el siglo IX, pasando a formar parte del Reino de Inglaterra. La suerte de la ciudad quedaría atada al mismo en lo sucesivo, como la invasión normanda del siglo XI, el florecimiento comercial como urbe medieval, la reforma religiosa, etc. De ella nació también el terrorista renacentista Guy Fawkes, pionero del uso de explosivos para atentar contra edificios públicos, el cuál serviría de inspiración al comic "V for Vendetta", en el cuál se basaría la película.


Tantos años de historia sin explosión demográfica han conservado muchos rastros en muy buen estado, y también en plena calle. Por ejemplo, la muralla medieval que rodea al centro de la ciudad, que nos recibió al salir del tren.


  
Yorkminster es una de las catedrales góticas más grandes de Europa, dónde hay tambíen una estatua original de Constantino, y unas catacumbas.



La Clifford's Tower es un castillo estilo normando (simple, sencillo y feo), al igual que la Tower of London, solo que este no tuvo ninguna ampliación posterior, asi que da una idea de cómo era la temible torre original.



Algunas lugares no parecen verse afectadas por el paso del tiempo.



A otros, en cambio, parece que el tiempo se lo llevó puesto. Como la Abadía de St.Mary.



Y también recorrimos el museo del ferrocarril, dónde hay varias locomotoras a vapor, y Franco se cansó de señalar a gritos "treeeen".


 Y asi pasamos por York, un lugar muy pintoresco para recorrer.

martes, 5 de julio de 2011

Veni, Vidi, Tertius sum

Este fin de semana fue bastante movidito. Arrancamos el viernes a la tardecita para la estación St.Pancras, en el centro de Londres, dónde tómaríamos el tren que nos iba a llevar a Sheffield. El plan era torneo de hockey el sábado, y paseo el domingo.

Ibamos con muchas incógnitas, la mayor era sobre el destino: estuve preguntando el viernes a un par de co-workers que conocían la zona de las Midlands, y se me cagaron de risa en la cara. "Turismo? En Sheffield? No way, si no hay un carajo, solo galpones abandonados!". Es que parece que Sheffield fue historicamente una de las ciudades más industriales de Gran Bretaña. Cuna del acero crucible, del acero inoxidable y del convertidor Bessemer. Esta ciudad fue un emblema de la industria siderúrgica, y se desmoronó trágicamente en los 60's y 70's, con la globalización y el cierre de fábricas, sumados a la extinción de una importante mina de carbón en la zona. Ironías del progresismo, incluso hasta tienen su emblema de la decadencia de sus malditos 90's, con una fábrica-shopping, que a diferencia de la escuela-shopping, no le da vergüenza a la gente. De esa época también queda el recuerdo de The Full Monty, casi un relato costumbrista de esta ciudad.

El sábado pasamos casi todo el día en el complejo Ponds Forge. Diana y Franco en la pileta recreativa, que para el Chanchis era prácticamente un Wet'nWild a escala: pileta con olas, toboganes, pileta con corriente, etc. Yo en la pileta olímpica principal, jugando el torneo, dónde armaron 2 canchas de 3 metros de profundidad.

El formato de la competencia era un poco raro. Había un grupo A, con los primeros 6 clasificados, y un grupo B, con los segundos 7 (porque eran 7 y no 6, la verdad no se). Se jugaba un round robin en cada grupo, con partidos de un solo tiempo de 12 minutos (sin timeout), y en función de las posiciones, se armaban dos playoffs. Los dos últimos del grupo A jugaban un repechaje (onda promoción) con los dos primeros del grupo B. Los ganadores, jugaban otro repechaje contra el tercero y cuarto para ver quienes jugaban las semifinales "normales". Luego, final y tercer puesto, cómo indica el sentido común. Después del round robin, los partidos se jugaban de modo más normal: 2 tiempos de 14 minutos.

El equipo en el que juego, West London, había entrado con lo justo al grupo A, pero tenían expectativas de campeonato, ya que el año pasado habían quedado segundos tras perder la final con Southport. Que era el rival del primer partido, a eso de las 9 y media de la mañana. Por un tema de falta de espacio, hubo que tirarse a jugar sin poder hacer ni un minuto de entrada en calor. 12 minutos después, el tanteador indicaba que habíamos ganado 3 a 1. Todos trataban de contener la sensación de revancha y la euforia por la victoria, ya que era solo el primer partido. Aunque tenían una sonrisa de oreja a oreja.

El segundo partido fue un 2-4 contra TSW, derrota que no estaba en los planes de nadie. Menos el resultado del partido siguiente contra Reading, que nos empató sobre la hora 3-3. Ya ibamos por el mediodía del sábado, y el comienzo glorioso parecía de otro fin de semana. El próximo rival era Southsea, equipo que venía derecho, punteando, y nos ganó cómodo 4 a 0. Jugamos el cierre de la fase de grupos contra West Wickam, con la presión de ganar para zafar de uno de los repechajes, y por ende ahorrarnos 28 minutos de cansancio. Conseguimos la victoria que nos dejó cuartos, y tuvimos un rato largo para descansar y comer algo.

Ganamos bien el repechaje contra Reading, 10 a 1, y perdimos la semi nuevamente contra Southsea 1-6, porque regalamos el primer tiempo (0-4 fue el parcial, con dos penales en contra!). Asi que tuvimos que jugar por el tercer puesto contra TSW, ganando con un ajustado 5-4. En la final, el campeón fue Southport, lo que fue un valor agregado al bronce de nuestra medalla, ya que incluyó victoria sobre el posterior campeón.

A la noche fuimos a cenar comida india con todos los del club (habían reservado antes, no nos preguntaron!) y Franco fue la estrella de la velada, sacándole carcajadas a granel a todos, incluso hasta al más agreta de los británicos, y suspiros y besos de todas las mujeres presentes, de todas las edades. Por si nos quedaba alguna duda, el Chanchi es claramente el más sociable de la familia. El club ya lo quiere como mascota, y futuro jugador.

El domingo, viendo que Sheffield es una ciudad medio venida a menos, con la tristeza de avenidas grandes y amplias sin autos, de grandes paradas de colectivos sin bondis ni gente esperando, y de modernos edificios con carteles de "To Let" decidimos tomarnos un tren al norte y caminar un poco por York.

Pero eso merece otro post aparte.

viernes, 1 de julio de 2011

Otro de sindicalistas

Ayer se produjo la terrible huelga convocada por la "Union" (sindicato) de maestros y profesores. Hace un tiempo, no me acuerdo si antes o después de la mudanza, había leido algunos artículos sobre el tema, que me habían parecido bastante alarmistas y exagerados. Párrafos cómo con afirmaciones del estilo de

"Analysts say it could cost the economy millions of pounds in lost productivity as many mothers and fathers take the day off work to look after children"

siempre me inspiran desconfianza. Porque me cuesta llamar "pérdidas" a "ganancias no concretadas". Tal vez sea por el factor azar que de todos modos puede hacer que no se concrete la ganancia. Quizás sea por el dicho de no contar los pollos antes de que nazcan. No se, decir, "pérdidas millonarias" para mi implica tenencias previa reales millonarias, que ahora no tenés más. No potenciales oportunidades de obtener ganancias millonarias que no se logran.

Me parece que es cómo comprar un billete de lotería con toda la fe que sale, y ante el choque con la fria realidad probabilística de que no salga sorteado, afirmar en tono catástrofe que la operación generó "pérdidas millonarias". Un buen ejemplo de "pérdidas millonarias" reales es la venta de MySpace.com, por ejemplo.

Aunque bueno, soy Ingeniero, no Analista.

Pero más allá de la cuestión semántica, tampoco entendía porque tanto alboroto por 1 (un) día de huelga. Incluso aunque fuese el primero en 21 años. Que si bien era por plata, es por plata de los fondos de retiro. Es decir, reclaman por algo que los va a tocar en unos cuantos años, no por el salario actual.

Todo en medio de una discusión que se está dando en toda Europa, como respuesta al crecimiento de la expectativa de vida de la población. Es algo innegable, la gente vive más tiempo, y llega a vieja en mejor estado. Y de yapa, después de jubilarse, vive más años también. Hay que encontrarle un nuevo punto de operación al sistema, porque con el actual, cada vez hay menos plata para repartir entre más gente durante más tiempo. Claro que esta transición se ve afectada por otros parámetros pseudofísicos: la resistencia al cambio, y la inercia del movimiento actual (el egoismo, bah). En criollo, tratemos de que la joda la garpe otro, usemos un poco de alambre, y tratemos de que dure un poco más.

Entonces, los maestros, profesores, los empleados estatales, decidieron parar y protestar ante este avasallamiento de sus derechos jubilatorios. Ahora, trato de entender el sistema, y parece que el sistema de pensiones del estado es de reparto, con una mínima más un proporcional por aportes, años, etc. Qué parece que de todos modos no son tan malos, comparados con los cálculos para un trabajador privado, incluso después de este ajuste. Aunque claro, hay que revisar y entender mejor los números, que creo deben tener complejidad similar al Impuesto a las ganacias de la AFIP.

La cuestión es que la noticia repercutió en varios medios argentinos, de derecha a izquierda, y desde el monopolio multimedio opositor al monopolio multimedio oficialista. Increiblemente, todos más o menos coincidieron en la cobertura, lo cuál es ya una rareza. Con errores similares, ya que publicaron la nota de la previa como si fuera la del resultado. Y todos se plegaron a la veta sensacionalista del tema, y me imagino que algún periodista habrá tenido que contenerse para no poner el "ja, tomen, ingleses putos" o un "arde Gran Bretaña por protesta general y se derrite la estatua de cera de Margaret Thatcher en Madame Tussaud"

Algunas conclusiones: parece que al final no tuvo tanta acatación, y que el objetivo era solo un llamado de atención de los sindicatos al gobierno, para recordarle que están y que los tenga en cuenta a futuro.

No anduvimos por el centro de Londres para constatar la info, pero hubo vida normal en las afueras. Y si no era por el diario, ni nos enterabamos. Capáz que es todo un verso para vender nomás.